lunes, 23 de noviembre de 2020

 Solitarias


Mira cómo se mueven, ahora es un ave, ahora un conejo, algunos dicen que puede ser un lobo, se vuelven techo cuando llueve. Bajan hasta mi cara, me acarician cuando no hay nadie, me permiten juguetear un rato con ellas… y luego, se cansan y se esconden tras una tela de gamuza. El frío las enloquece, se vuelven temblorosas y cianóticas. Cuantos viajes habrán recorrido sin mi presencia, después de cubrirlas con la crema olor a coco que les encanta, se sienten bellas y descansan tranquilas. A veces me piden sentir algo diferente, y como si estuvieras ahí, recordándote, se emparejan, se enganchan, pero no es igual. Otras veces las miro vacías, y siento pena por ellas, entonces coloco en la derecha el anillo de la abuela. Ellas me lo agradecen, lo sé, están hartas de mi soledad.


A.M.A.



jueves, 5 de marzo de 2020

                 No me olvidarás

Estás dibujando mi sonrisa 
en otros rostros
para poder verme 
siempre. 
Estás robando
todas las flores 
de mi jardín 
y adornando con ellas 
tus ventanas
para que el viento fresco
en la mañanas 
te traiga mi olor. 
No me voy a disculpar 
por estar 
donde no quieres, 
si eres tú quien me guarda
aún en tu bolsillo 
para recordarte 
la felicidad perdida. 
Imbécil tú
que ya nunca podrás 
verme completa, 
Satisfecha yo, 
por perpetrar mi venganza 
al rondar por tu mente y asfixiar 
con los pedazos que te quedan de mi
tus noches. 

Ana María Arévalo 
04.03.2020

sábado, 22 de febrero de 2020


He encontrado mis poemas de hace dos años. Hoy reviven en mi memoria.

                     Miedo

miércoles, 19 de febrero de 2020


Este poema escribí en 2018, pero qué bien viene ahora.

              Vuelve el dolor

lunes, 3 de febrero de 2020



Perdón por no haberte escrito un poema
Ya sabes, de los que escribo
los que son cortos
y sin gracia
perdón,
pero a veces siento que te merecías otras cosas
No sé,
un poco de calor
sonrisas
tardes de cine
de teatro
Si no te he escrito un poema
es porque aún espero
espero que me lo susurres
entre una despedida
entre tres gotas de lluvia en nuestra cara
entre la canción que está apunto de acabarse
de esfurmase
y reposar en tu memoria
La que recordarás un domingo por la tarde
Cuando la estés abrazando
y por ahí
aparezca yo
pequeña
furtiva
intacta


Para él
A. M. A.
04-02-2020
    No hay un título para tu poema

Mientras leía esos poemas
tristes
mojados de llanto
sucios de recorrer mil calles
de arrastrarse
por las veredas de una Loja nueva
te fui dibujando
fui evocando uno a uno tus gestos
la expresión de mi cara
frente a la tuya
Tu oscuridad emerge de la profundidad
de las letras
de cuando un pensamiento
se junta con otro
Luego, esa oscuridad
es tu piel
que seduce a las chiquillas
pálidas
es solo de ti
y se convierte en mi noche favorita
Parece que por tu piel
recorren los vientos
la tierra húmeda
el agua salada.
Me acerco a ti
espero 5 segundos
para hacerle zoom a tu mirada
que es lo que un gato esconde
el enigma, lo que lleva dentro un río
Me asusto
parece que tus ojos fueran a desaparecer
mañana
titilando de frío
de falta de noche
Me invitas a bailar
y se me acaba el tiempo
al fondo los tambores
me están desesperando
Y, en la esquina del salón,
dos ilusos
juegan a darse besos
nosotros sonreímos
queremos ser ellos
pero aún no es nuestro turno.

A.M.A.
04-02-2020
   No está tan lejos

Ahora estamos juntos
estamos solos,
frente a esta magnánime tierra
frente a los olores de lo natural
a la decadencia de los cuerpos
me detengo ante tu mirada inquisitiva
Quiero deslizarme un poco
entre tus brazos
es imposible
esto es incierto
Si quieres
camina conmigo
hacia la luna
no está tan lejos
está a 2cm de nuestras bocas.

Para A.

03-02-2020

jueves, 16 de enero de 2020

 

Ahora mismo quisiera hablarles de esta historia
Que me espeluzna
Porque nadie se atrevió a hablar de ella
De conocer los detalles los narraría uno a uno
Pero el tiempo ahora me es escaso
En pocas palabras expreso entonces que:

Al parecer esa historia de amor que todos aplauden, no fue más que una estafa. Una pequeña niña que encontró en los brazos de quien le triplicaba la edad, alivio, refugio y pan.

Dicho esto no podremos buscar más razones para entender porqué nunca se fue.
 
Confesiones de enero.

Si la tierra se está apagando, déjenla que me consuma.

A.M.A.
2020